domingo, 12 de junio de 2011

Anonymous

Esta semana estamos asistiendo al triste final del 15m, un movimiento que empezó con grandes esperanzas, y que ha acabado dilapidando el crédito que le ha concedido toda una generación, mostrándose como okupas acomodados que necesitan tres días de asambleas para decidir si se hacen una paja, y que no han sido capaces de consensuar un comunicado que diga qué reivindican. Y por el camino, acciones dudosamente democráticas como las realizadas en Murcia, donde se metieron en una sucursal bancaria, después en la 7rm, y finalmente en un carrefour, impidiéndole a la gente normal hacer sus compras. Si queréis protestar por las desigualdades, al menos id a el corte inglés.

Pero además, la semana nos deja la detención de tres responsables de los ataques de anonymous en España. Y aunque suelo defender estas causas, estos tíos no me han caído bien desde el principio. Y digo por qué:
-Lo fundamental, es que atacar una web es un delito. Y el que se ponga a atacar webs, tiene que saber lo que está haciendo y a lo que se expone. Existen medios de sobra para identificar quién ha sido, y si te metes con alguien con presupuesto suficiente, irá a por ti y te desenmascarará. Y por supuesto, la solución no es meterte con alguien pequeño.
-Ir a manifestaciones tapado con una careta es ridículo, penoso, y hasta una falta de respeto a la democracia. Vale que quienes se manifestaban en tiempos de Franco ocultaran su identidad, pero que estos tíos salgan a la calle con máscaras en la España del siglo XXI es de parvulario.
-Aquí me voy a meter en un jardín, pero bueno, ya lanzados, allá voy. Lo afirmo: V de Vendetta es un mierda pinchada en un palo. Es la típica película de acción que gusta a los cinéfilos, porque estos no han visto una peli de acción en su vida. Es un mecanismo recurrente que he comprobado en un cinéfilo que conozco, que llegó a escribir críticas en periódicos. Los cinéfilos no ven películas que no tengan la etiqueta "cultureta", así que no ven nada de género comercial: ni acción, ni comedias románticas, ni nada. El día que disfrazan una película de este género como "cultureta" van al cine y claro, como no han visto ninguna buena en su vida, dicen "obra maestra". La madre que los parió. Y esto es lo que ha pasado con V de Vendetta, sus ridículos planos de cinco minutos a una careta (lo raro es que los cinéfilos no pidieran un óscar para el actor), y el absurdo final donde sale de la nada un montón de gente con la careta puesta... en un estado totalitario la careta esa la vendían en todos los kioskos, al parecer.

En definitiva, y volviendo al meollo, esta gente piensa que por hacer las cosas en internet y detrás de una careta, tiene derecho a hacer lo que le dé la gana, aunque sea ilegal. Yo escribo este blog siendo plenamente consciente de que esto es como escribir en un periódico: puede venir quien sea y llevarme a juicio, y cualquier individuo o colectivo tiene que darse cuenta de que estas son las reglas. Quien se ponga a hacer cosas en internet tiene que darse cuenta de dónde se está metiendo, la impunidad no existe, o al menos, no debería existir.