martes, 16 de agosto de 2011

jmj benedetto

Papa Benedetto


A estas alturas ya todos sabéis qué significan las siglas jmj. Pero si hace unos meses me dicen que se a organizar algo llamado "jornadas mundiales de la juventud" durante una semana, probablemente habría pensado en algo distinto. Un macrofestival, unas jornadas de debate (rollo "fanta robertus" pero con ponentes menores de 40), incluso un macrobotellón. Pero de primeras, no creo que se me ocurriera pensar en una visita del papa.

Y es que Lord Sith no tiene un aspecto juvenil precisamente... no me imagino a un grupo de jóvenes acercándose a él voluntariamente, y dicen que van a ir un millón y medio. Una de las cosas que más me ha gustado es el lipdub ese que distribuyeron los voluntarios y que hoy me ha costado muchísimo encontrar, joa joa joa, vaya caras tienen algunos/as de "que no me vea mi madre aquí".

Hace algún tiempo defendí en este mismo blog que es ventajista meterse hoy con la Iglesia Católica, ya que es una institución caduca y decadente que pierde fieles cada año y va camino de caer por su propio peso. Pero la verdad es que cuando hay algún acontecimiento así, me lo repienso un poco. Sin ir más lejos, hace unas semanas vi una noticia de una familia con seis hijos (y los padres parecían no tener ni treinta) que se preparaba para la visita, y se me revolvía el intestino. Otros se lo piensan menos, la visita del papa ha generado ríos de bytes de críticas que encontraréis fácilmente a poco que busquéis.

Lo que no me parece bien es el tema de las contramanifestaciones. Si no estás de acuerdo con la visita dilo, escribe sobre ello, incluso manifiéstate si quieres, pero no en el mismo día y en el mismo sitio. Monta una manifestación para la semana que viene y a ver cuánta gente consigues que vaya. Y si van pocos, a lo mejor te das cuenta de que quizá la indignación general no es tan ardiente como pensabas.

Personalmente, lo que creo que más me pone las orejas de punta es el tremendo apoyo que siguen teniendo esos actos por parte del gobierno: las principales calles de Madrid cerradas durante días, seguimiento específico en televisión española, total apoyo de los políticos. La Iglesia Católica sigue menguando por la base, pero los de arriba controlan muchos hilos.

1 comentario:

  1. Amigo Richard, hay algo que me preocupa profundamente de estas juventudes católicas: su aparente felicidad. Esos jóvenes bailando y cantando sus cánticos religiosos con cara de alegría me descoloca bastante. Yo fui a clases de catequesis en mis tiempos mozos (lo reconozco, pero todos tenemos un pasado del que avergonzarnos) y no recuerdo esas caras de felicidad en ninguno de mis compañeros. Si acaso, lo más parecido era la cara de lascivia que ponía el cura cuando se ofrecía a enseñarle el catecismo en privado a algún desprevenido jovenzuelo.

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