Querido Kunin, pensábamos que lo nuestro era lo chungo, pero nos ganan... al menos de momento.
Como sabes, el año pasado, el presidente Rodríguez Zapatero sorprendió a todo el país cuando, después de una supuesta llamada de Obama, se sacó de la manga un paquete de medidas que incluían recortes sociales duros, como la congelación de las pensiones y el recorte del 5% de sueldo a los funcionarios. Era el reconocimiento oficial de que estábamos en una dura crisis, que alejaba a España de los primeros países de la unión europea.
Pues bien, había sido sólo unos días antes cuando se había aprobado el primer "rescate" a Grecia, y las medidas del gobierno español trataban de impedir que una situación similar pudiera darse en España.
Hace unos días, a través de
meneame,
me encontré con este mapa. Dándole unas cuantas vueltas, se puede ver en cuestión de deuda no estamos tan mal, de hecho estamos mejor que la mayoría. Los países que están peor son Grecia, Italia, Bélgica, Irlanda y Portugal.
Cronológicamente, Grecia fue la primera para la que se aprobó un "rescate", pero no trascendieron grandes medidas. Ahora se está concretando un plan de ahorro que promete privatizar todo lo que puedan, y dejar en la calle a 150000 de los 700000 funcionarios públicos existentes.
El segundo "rescate" aprobado fue el de Irlanda. Aquí sí que no han trascendido grandes medidas de austeridad. Igual es que aún no les han soltado la pasta.
El tercer "rescate" fue el de Portugal, y esta semana empezaron a conocerse las medidas que iban a tomar. El gobierno portugués ha tirado por el camino de en medio: un impuesto especial que se llevará la mitad de la paga extra de todos los trabajadores que cobren más que el salario mínimo.
De las cinco que he citado arriba, me faltan dos por comentar. La que está en peor situación en cuanto a deuda es Italia. Pues bien, esta semana ha sido también cuando Berlusconi ha anunciado un variado paquete de medidas: más impuestos, tasa sobre las transacciones financieras, elevar la edad de jubilación de las mujeres, reducción de sueldo de funcionarios y privatizaciones.
Falta únicamente Bélgica. Kunin, si alguna vez desaparezco y me queréis buscar, un sitio donde hay probabilidades de verme es Bélgica: un país dividido con gente a veces avergonzada, pero que en el fondo se saben divertir. Bélgica batió recientemente el récord mundial de tiempo sin gobierno, superando a Irak. Supongo que esto les impide tomar ninguna medida de ajuste, pero ya hay voces que indican que el primero que sea capaz de formar gobierno tendrá que sacar la tijera.
No sé bien cómo continuar, paciente Kunin, este tema da para mucho y sé que tienes cosas que hacer. Así que creo que saltaré al final y me limitaré sólo a unas cuantas conclusiones a modo de reflexión. Esto es lo que percibo, a toro pasado:
-No sé bien si el euro era buena idea de inicio o no. No sé realmente a quien conviene. Pero lo que está claro es que se hizo mal: tal vez España entró por los pelos, pero no se debió levantar la mano con otros países que no cumplían los criterios. Tampoco se ha penalizado de ningún modo el dejar de cumplirlos después, que yo sepa.
-Lo que vino después del euro sí que se hizo mal. No hubo ningún control sobre los precios en España. De hecho, las cifras oficiales de inflación bajaron. Yo viajaba bastante por aquel entonces y el alza disparatada de precios que se dio aquí no se dio en otros países.
-El incremento de precios en España no produjo un recorte del nivel de vida de los españoles, sino un aumento, basado en el crédito. Esto se mantuvo así durante años. No hubo ningún gobierno que tratara de vigilar, controlar o revertir la situación.
-El incremento de consumo produjo un gran incremento de recaudación por parte de las administraciones. Nuestro sistema fiscal grava particularmente la actividad comercial.
-Las administraciones no fueron capaces de darse cuenta de que este incremento de ingresos era coyuntural y no solo subieron gastos, sino que comprometieron el nivel de gasto.
-Con el estallido de la burbuja inmobiliaria llegaron el fin del crédito, del consumo y de los ingresos de las administraciones. Pero en lugar de tomar medidas de ahorro, fuimos a medidas como el plan 2000E. Y como el nivel de gasto estaba comprometido, la única manera de obtener ingresos fue mediante emisión de deuda.
-Parece que España va a poder pagar su deuda, pero si la cosa se complica, merece la pena pensárselo dos veces antes de acudir a un "rescate". A lo mejor conviene quebrar. El objetivo de estos "rescates" no es más que el de perpetuarte en una deuda como le ocurrió históricamente a los países de América Latina. De este modo se salva a los bancos acreedores, pero se mantiene al país deudor en una situación de pobreza y subdesarrollo.
-No está claro que el euro vaya a aguantar todo este embrollo. Y si aguanta, mi conclusión es que las actuales estructuras políticas y económicas de la unión tienen que cambiar, o no soportaremos otra crisis. Por un lado, la autoridad económica tiene que ser capaz de vigilar el cumplimiento de los criterios y denunciar desviaciones. Y por otro lado, la autoridad política tiene que ser capaz de exigir la corrección de estas desviaciones. Sin estas autoridades fuertes, lo único que nos podría salvar es una solidaridad real que no existe: Merkel y Sarkozy prefieren hundir a Grecia en el subdesarrollo antes que perjudicar a sus bancos.
-Preparémonos porque nos esperan más "ajustes". Ojo a la manera como juegan con Grecia: en el primer rescate se aprueban una serie de entregas de dinero, y antes de cada una de ellas le exigen nuevas medidas. Lo mismo le puede pasar a Irlanda o Portugal. Y probablemente Italia, España o Bélgica tengan que seguir con "ajustes preventivos". Esperemos que no pasen de ahí.